![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtM-tzRIbJrIoSHGFJTgyVBBGvfa1Yq7oZyz0Fg7X7sz0JQbLes3NV4oI-QvYlqjt8RVWfjlTXPkDve7uo1zV3NdXJogSRfdjp2pbaelNw3ZyldK9i_FcTV27tEBnqdIUpCIkJ1_stzzMq/s320/untitled.bmp)
Es muy gratificante ir descubriendo en nuestras "vidas" lo que significa cada uno de los signos que nos presenta la celebración de Navidad. Por un lado, si en verdad son símbolos, es decir, si de verdad significan en nuestras vidas, nos disponen al auténtico encuentro con el Señor (Dios con Nosotros). Y por otro lado, no sólo nos quedamos con las festividades "religiosas y culturales", sino que también podemos decir que celebramos la "Navidad". Conozcamos, grosso modo, el sentido de cada uno de los siguientes signos:
La Navidad es el "Cumpleaños de Jesús"... y la esencia de la Navidad, es que Jesús no quiere ahora descansar en un pesebre, sino en tu corazón, desde la Eucaristía... ¡y esto es realmente real!... verdad de vida (Juan 6:53).
Las Velas de Adviento: Son 4, una para cada domingo. Tres son de color "morado", no alegres, sino de penitencia... y nos indican que tenemos que "limpiar nuestra alma" durante el Adviento, con el arrepentimiento y una buena confesión, porque Jesús no puede estar en un alma sucia por el pecado. La Cuarta es "rosa", alegre, del último domingo, con Jesús llenándote de su amor.
Santa Claus o Papá Noel: Muchas leyendas... pero es el mismo de Daniel 7: Un anciano bonachón con cabellos blancos de eternidad, envuelto en rojo de amor... ¡es Papá Dios!, que viene trayendo regalos: Nuestros ojos, manos, corazón, el aire, las rosas, el sol... y el mejor regalo que nos quiere dar es ¡a Jesús en nuestro corazón!. Tu y yo tenemos que parecernos a "nuestro Padre", ser generosos, llenar de regalos a familiares, vecinos, amigos... sobre todo tratar de darles a Cristo con amor, ¡como nuestro Papá Dios! (Dan.7:9-10).
Las Luces: Jesús es "la luz del mundo"... tantas y de tantos colores, son el símbolo del Espíritu Santo de amores, ¡el de las 7 lámparas del Apocalipsis!... y son tantísimas, grandes y pequeñitas, porque son también símbolos de ti y de mi, de cada cristiano, que también somos "la luz del mundo", ¡como Cristo! (Juan 8:12, Apoc.1:13, Mat.5: 14).
Los Villancicos: Parrandas, posadas... son para felicitar a los papás del Niño, a San José y la Virgen, como hacemos en cada nacimiento... y para glorificar el mismo Niño Dios, hecho casi nada por nuestro amor.
El Árbol: Cuando nace un niño, alguien importante es la madre, a quien le llevamos ramos de rosas para felicitarla... pero aquí se trata de la Madre de Dios... así es que no le damos solo un "ramo", sino "un árbol completo", bien adornado... y puesto en el centro de nuestro hogar para decirle a María, "si cuando nació tu Hijo no tuviste sitio en la posada, ¡ven ahora a mi casa!"... y millones de cristianos le ofrecemos a la Virgen María nuestra casa hoy día.
Pesebre: El más importante... Jesús en un pesebre, con la Virgen y San José. La Navidad es una "fiesta familiar". No es un derroche sin sentido, es ante todo un encuentro con la familia, pero además con aquellas familias desamparadas (desplazadas).
Entusiasmo: Es la característica de la Navidad. "En theus" quiere decir "en Dios"... cuando se está "en Dios", por fuerza, hay "entusiasmo", alegría, esperanza, ilusión, sueños lindos de amores... ¡de mil colores!...
Un pensamiento: Mientras haya un niño con hambre, o un pobre que no tenga pan, podremos tener fiestas, ¡pero no tendremos Navidad!
0 comentarios:
Publicar un comentario